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06/09/2024Revista Chacra
Un ternero por vaca y por año
La reproducción tiene alta relevancia en la cría bovina. Manejo nutricional de la vaca en el preparto, postparto y durante la lactancia. Estrategias recomendadas.

 

La producción ganadera es una actividad compleja que requiere un manejo integral de múltiples factores, como la genética, la sanidad y la nutrición. Cada uno de estos aspectos juega un papel crucial en la optimización de los resultados productivos, especialmente en lo que respecta a la reproducción bovina. La meta de obtener un ternero por vaca y por año es esencial para asegurar la rentabilidad de la cría y la producción de carne. Sin embargo, alcanzar esta meta depende en gran medida de la correcta gestión de los rodeos y de una planificación adecuada.

La ingeniera agrónoma Verónica Jankovic, de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Casilda, destaca la importancia de evaluar las condiciones productivas y definir claramente los objetivos del sistema elegido. La rentabilidad de un establecimiento ganadero se mide no solo por la cantidad de terneros producidos, sino también por la capacidad de cumplir con las demandas del mercado, ya sea a través de la venta de terneros más pesados o mediante la adopción de prácticas sostenibles que aseguren la continuidad del negocio.

Planificación del servicio: estacionado vs. continuo

Uno de los conceptos clave en la cría bovina es la planificación del servicio, que puede ser estacionado o continuo. El servicio estacionado se caracteriza por concentrar las pariciones en un período específico del año, lo que facilita la planificación y permite alinear el ciclo reproductivo con la disponibilidad de pasto en el campo. Esta sincronización es crucial para que las vacas puedan recuperarse adecuadamente tras el parto y volver a entrar en celo, asegurando así la continuidad del ciclo reproductivo.

Por otro lado, el servicio continuo, donde las pariciones se distribuyen a lo largo del año, presenta desafíos significativos. La dispersión de los nacimientos dificulta la homogeneización del rodeo y complica la realización de controles sanitarios, como desparasitaciones y detección de preñeces. Además, la falta de uniformidad en el desarrollo de los terneros puede afectar la eficiencia productiva del establecimiento.

Según Jankovic, el servicio estacionado ofrece la ventaja adicional de poder planificar la venta de los lotes en función de los precios del mercado, lo que permite obtener un mayor rédito económico. Al concentrar las pariciones y los nacimientos, los productores pueden ajustar mejor sus estrategias de venta, optimizando así los beneficios.

Condición corporal: un factor determinante en la reproducción

La nutrición es un factor fundamental en la reproducción y gestación de los bovinos. En muchos sistemas de producción, la gestación coincide con el invierno, un período en el que la calidad del pasto disminuye, especialmente en campos naturales. Jankovic sugiere la implementación de estrategias de suplementación proteica para estimular la "programación fetal" y potenciar el desarrollo genético de los embriones, lo que se traducirá en animales con un mayor rendimiento productivo.

La condición corporal de la vaca al momento del parto es un indicador clave de su capacidad para volver a entrar en celo y asegurar una nueva gestación. Un manejo adecuado de la nutrición durante el embarazo y la lactancia es esencial para mantener a las vacas en una condición corporal óptima, lo que evita el riesgo de anestro y garantiza la eficiencia reproductiva. La ing. agr. Jankovic subraya que, dependiendo de la escala utilizada, la condición corporal ideal debe situarse en torno a 3 (en una escala de 1 a 5) o 5 (en una escala de 1 a 9). Esta evaluación debe ser consistente y realizada por la misma persona para asegurar la coherencia en los criterios aplicados a los distintos rodeos.

Suplementación estratégica y desarrollo del potencial genético

La suplementación es una práctica esencial que puede ir desde el uso de urea hasta la formulación de raciones complejas y específicas. Jankovic recomienda que, antes de implementar cualquier plan de suplementación, los productores conozcan en detalle las características del alimento base disponible para sus animales. Este conocimiento permitirá ajustar la suplementación de manera precisa, asegurando que se alcancen los niveles nutricionales requeridos para optimizar la producción.

En el caso de los terneros, existen sistemas como el creep feeding y el creep grazing, que permiten ofrecer una alimentación diferenciada y de mayor calidad. Estos métodos facilitan un crecimiento óptimo de los terneros al garantizar que tengan acceso exclusivo a recursos alimenticios de alta calidad, mientras que las madres reciben una mayor asignación de forraje, lo que contribuye a su recuperación postparto.

Momentos clave para la recuperación de la condición corporal

La recuperación de la condición corporal de la vaca es crítica para asegurar su eficiencia reproductiva. Jankovic identifica tres momentos clave en los que es necesario prestar especial atención: el último tercio de gestación, el postparto y la lactancia. Durante el último tercio de gestación, las vacas enfrentan restricciones físicas que limitan su capacidad de consumo, lo que puede afectar negativamente su condición corporal. Tras el parto, aunque la capacidad de consumo sigue siendo limitada, es vital que las vacas reciban una nutrición adecuada para recuperar su condición y prepararse para el próximo servicio.

La lactancia es el período en el que las vacas tienen la mayor eficiencia de conversión de alimentos, lo que lo convierte en un momento óptimo para recuperar peso y condición corporal. Varios estudios demuestran que las vacas bien nutridas durante la gestación y que llegan al parto en buenas condiciones, no solo producen terneros con mejor peso al destete, sino que también presentan un mayor porcentaje de preñez en el siguiente servicio.

Finalmente, Jankovic destaca la importancia de evitar restricciones nutricionales en las madres. Si estas restricciones son inevitables debido a la falta de disponibilidad de alimentos, es crucial planificarlas cuidadosamente y asegurarse de que las vacas tengan la oportunidad de recuperarse adecuadamente antes del próximo ciclo reproductivo.

En resumen, un manejo integral y estratégico de la reproducción, nutrición y suplementación en la ganadería es clave para optimizar la producción de carne. La implementación de prácticas que aseguren una condición corporal adecuada y un manejo planificado del servicio puede marcar la diferencia en la rentabilidad y sostenibilidad de un establecimiento ganadero.

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